STAGE A SOPELA

El 28 de julio huimos del calor de Cataluña para dirigirnos a las playas frescas del País Vasco. Acompáñanos en nuestro primero Stage en las playas de Sopela!

A finales de julio huimos del calor de Cataluña para dirigirnos en las playas frescas del País Vasco, que casualmente también son volables. Por el Stage de verano nos decantamos por las tranquilas playas de Sopela (Vizcaya). Las playas de Arrietara
y Atxabiribil están protegidas por unos altos barrancos encarados a norte donde se pueden practicar varias actividades: senderismo, bici, submarinismo, snorkel, surf… pero nosotros, evidentemente, nos decantamos por el volar.

Tuvimos muchísima suerte con el tiempo. Mientras que en Cataluña no se podía volar a casi en ninguna parte por mal tiempo, a Sopelana vimos el sol cada día, la temperatura no superaba los 25 grados y todos los días fueron volables. 

También fue casualidad que casi todos los participantes del Stage de este año tuvieran furgoneta. Así que nosotros solo nos encargamos de buscar un buen spot para poder volar y también acampar. Nos juntamos un total de 14 personas aficionadas al vuelo y al buen rollete. Y no nos olvidamos de la Lluna y el Préssec, los dos peludos de 4 patas que nos ayudaron a perfeccionar nuestra técnica de lanzar la pelota, ¡y además Lluna voló por primera vez!. Durante el Stage había varios niveles: pilotos con nivel avanzado, pilotos que cursaban progresión & autonomía y algunos que su primer vuelo sería allá mismo, en Sopelana. 

Durante los días del Stage, aparte de volar mucho, también hicimos teoría y aprovechamos las horas de más viento para perfeccionar hinchadas, top landings y probar nuevas técnicas. Hubo un popurrí de parapentes que tuvimos la oportunidad de intercambiar y probar. Volaron desde velas de iniciación, a velas de cross y mini-velas más agresivas.

Ei, y no todo era volar! nos gusta descubrir los alrededores así que aparte de explorar las diversas playas de Sopela, algunos alumnos aprovecharon para hacer paddle surf y otros a descubrir los senderos que bordeaban los barrancos impresionantes. Dónde, por cierto, cada anochecer veíamos unas puestas de sol impresionantes.

Estábamos bastante eufóricos porque los alumnos más noveles ya habían volado por primera vez e incluso con algún top-landing. Así que lo celebramos en una Sagardotegia, una sidreria y uno de los secretos mejor guardados de la región. Y, en todos los anocheceres, siempre teníamos el placer de escuchar conciertos en directo improvisados, algunos cerca del mar y otros bajo las estrellas.

Como anécdota: en este viaje se realizó un tándem musical (volamos y tocamos la guitarra al mismo tiempo) y Luna, la ayudante peluda de SkyCrew, voló por primera vez.  

Muchas gracias a todas y todos los que habéis hecho posible este viaje y para convertirlo en una aventura. 

Por muchos vuelos más!